Realizamos 4 decoraciones diferentes para demostrar lo sencillo que puede ser armar con pocas cosas y obtener múltiples opciones.
Lo importante es que no hace falta ser un experto para poder armar estas pequeñas mesas, ni saber cocinar, solo se necesita un poco de imaginación y ganas de festejar.
Les contamos que para armar algo armónico debemos saber cual va a ser nuestra “imagen” de base; ya sea brujas, calabazas, fantasmas, etc..
En estas 4 opciones veremos que están bien definidas las opciones de inicio, pero podemos combinar algunas de ellas en algunos detalles, aunque es importante que siempre predomine un símbolo, o sean los colores los que nos den la pauta de inicio.
Comenzamos una de las mesas basándonos en la imagen del “murciélago”, y con predominio de los colores negro y naranja.
Realizamos un colgante en cartulina con figuras en distintos tamaños para darle más dinamismo, envolvimos unos bombones en papel crepe y les dibujamos una simpáticas caritas (debemos tener cuidado que el marcador nos traspase el envoltorio, las opciones son utilizar marcadores aptos para alimentos o bien dar varias vueltas del papel).
Quisimos agregar unos chocolates y se nos ocurrió envolverlos con murciélagos de cartulina con las alitas cerradas; por último con la misma imagen hicimos unos porta servilletas combinando los colores para que resalte la figura sobre las servilletas negras y llenamos un frasco con snacks al tono.
En otra de las mesas, los fantasmas, el blanco y el negro son nuestro impulso para comenzar.
El colgante lo armamos con vasitos térmicos pintando distintas caritas y colgándolos con tanza en distintas escalas.
Pusimos un frasco lleno de gomitas en tonos acorte y agregamos unas paletas disfrazadas con tela y ojitos pegados simulando fantasmitas.
Sobre un plato pusimos bombones con palitos de helado para agarrarlos mejor y darle otro toque de color (también le podemos dibujar caritas como si fueran fantasmas, sin olvidar de usar un marcador para alimentos).
Cerramos la decoración reciclando un frasco de plástico blanco al que le pintamos una carita y lo llenamos con lucecitas, para que nos sirva como "iluminacion”, dando una luz tenue y fantasmal.
Para demostrar que podemos armar una mesa saliendo de los colores tradicionales naranja y negro, optamos por el verde y jugar con “los ojos”.
Tenemos chupetines envueltos con papel celofán pintado, pusimos un frasco con snacks dulces en colores verde y les pintamos caritas de fantasmas.
Se nos ocurrió armar con gelatina al tono y con gomitas de ojos unos fantasmitas tambaleantes y simpáticos (una buena opción de agregar alimentos más sanos y poder salir un poco de tantas golosinas). Por último agregamos botellitas de jugo para los más chicos; y para los más grandes pusimos vasos con limonada y el toque de sangre se lo dimos con granadina.
Siempre tenemos presentes las velas para la iluminación y en este caso pusimos en modo de colgante retazos de telas viejas, las mismas que utilizamos para vestir las botellitas de jugo.
Por último la calabaza fue nuestra protagonista, hicimos unos colgantes muy fáciles y rápidos de armar, cortamos varias tiras de cartulina en distintos tamaños y luego las unimos por los extremos, dando así el efecto de calabaza.
En un baldecito al tono, pinchamos gomitas en una semi-esfera de telgopor;(otra buena opción es realizar una esfera entera y poder dibujar con distintos tonos de gomitas la cara de la calabaza).
Hicimos unos ricos pochoclos, algo fácil y que no puede faltar; los pusimos en conos de cartulina y llenamos un frasco para que los chicos se puedan servir cuantas veces quieran.
Para terminar hicimos jugo de naranja; decoramos la jarra y los vasos, pegando autoadhesivo en color negro con la forma típica de la calabaza y le agregamos retazos de tela para darle el toque final.
Esperamos que estos pequeños tips, trucos e ideas, les sirva de inspiración para poner manos a lo obra, y poder decorar aunque sea un pequeño lugar de nuestro hogar con mucha imaginación y ganas de festejar!!!.
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