Marruecos: tierra de dulce té verde, tajín, especias y artesanías

Estuve en Marruecos hace unos años y regresé enamorada de su cocina y sus sabores. Hoy, una gran amiga mia, hace que este maravilloso lugar vuelva a mi mente. Allí aprendí a preparar el tajín en forma muy casera, a utilizar las especias y a cocinar de una forma diferente. Realmente una experiencia inolvidable!

Marruecos es un país árabe, musulmán, pero con gran influencia europea por su cercanía con España. Distinto y más abierto que otros países del mismo origen.

Las medinas (cuidad en árabe) son pueblos amurallados que resultan fabulosos! Las mejor conservadas, perecen que han sufrido un parate en el tiempo. Las medinas de Fez, Mequinez, Rabat y Marrakesh creo que son los grandes ejemplos. Siendo Fez ó Fés, a mi entender, la mejor de las tres.

Otras ciudades como Casablanca, poseen medinas pero no tan pronunciadas.
De Norte a Sur hay mucho para ver. Comenzando en el norte por la ciudad de Tanger hasta llegar al sur y desembocar luego de extensas colinas verdes en el Sahara occidental. Es un lugar lleno de contrastes.

Mercado en la place Jemaa el-Fna. Impresionante! Uno pasa al mediodía o en las primeras horas de la tarde y esta plaza es una simple explanada vacía. Llegado el atardecer los puestos empiezan a aparecer y, en cuentión de horas, se arma un gran mercado lleno de puestos de comida hecha in situ y cientos de productos. Es entretenido sentarse a tomar un tradicional y dulce té verde con unos briouats,  en la terraza de algunos de los restaurants que bordean la plaza y ver , desde arriba, como se arma este mercado para luego bajar y cenar en sus puestos.

Mercado en la place Jemaa el-Fna. También es interesante ir a Rahba Kedima, la plaza vieja . Un mercado más local y menos turístico.

En Fez están muy delimitados los barrios y zocos (mercados) de cada tipo de artesanía. Uno va caminando y se da cuenta como va pasando por los distintos zocos. Los artesanos y vendedores se agrupan de acuerdo al tipo de actividad que realizan. En estas fotos, el fascinante barrio de los curtidores. Uno ve todo el proceso en los distintos cueros. Aunque el olor no es muy agradable, es digno de ver e investigar un poco más sobre este trabajo sumamente forzado. Todavía se utilizan pigmentos naturales para teñir las pieles y, como podrán ver,  todo el proceso es manual.

En Fez, las calles son tan chuiquitas que los medios para movilizarse dentro de la medina son las motos y bicicletas y, como transporte de carga, los burros.

Abajo: plantaciones durante el camino entre Casablanca y Rabat.

Derecha: árboles de naranjas. Están por todos lados y, en temporada, las naranjas son excelentes.

Los distintos barrios de artesanos de Fez. 

Arriba: Artesanos realizando una especie de venecitas hexagonales y revestimientos cerámicos. También el barrio de las telas y pashminas. Yo junto a un vendedor Bereber (tribu de Marruecos) que me realizo con mi pashmina  un típico turbante.

Abajo: Barrio de los artesanos que tiñen las lanas y calle del zoco de alfombras. (Buenísimas las alfombras marroquíes. Cada tipo de hilado identifica un origen tribal)

Imponente vista de la mezquita de Hassan II en Casablanca. De cerca el detalle de todas sus paredes y sus puertas te deja sin palabras. Símbolo de la religión musulmana para Marruecos y el mundo, ya que es el segundo edificio religioso más grande luego de la Meca.

El alminar (la torre) tiene unos 200 mts.

Marruecos tiene costumbres para destacar. Por ejemplo, la ceremonia del té. La vajilla típica es tetera, bandeja y azucarera de cobre y unos vasos chiquitos y coloridos . El té, es té verde bien caliente con mucha azúcar y menta, preparado directamente en la tetera y servido desde lo alto. 

Es lo más común del mundo ver a sólo a los hombres sentados afuera de las casas de té y cafeterías, mirando hacia la calle viendo pasar a la gente y matando el tiempo.

Otra costumbre a destacar es la hora de rezar. Si mal no recuerdo rezan cada 6 horas (tal vez 4) y cuando llega el momento, todas las sirenas de todas las torres de las mezquitas comienzan a sonar. La mayoría de los lugareños interrumpe lo que esta haciendo, saca su alfombra personal, la desenrrolla y se arrodilla para comenzar el rezo. Esto pasa también a la madrugada, así que si se quedan dormir en las medinas como yo, donde hay muchas mezquitas, posiblemente se despierten sobresaltados en el medio de la noche con el sonido de estas sirenas!!